domingo, 17 de enero de 2010

INFORME DE RESULTADOS


Pobreza y Exclusión Social en Andalucía a través de la crisis económica global

A continuación se van a exponer los resultados de la investigación dividiéndolo por apartados de acuerdo con los objetivos planteados. Entendemos esta investigación como descriptiva y no hemos planteado ninguna hipótesis.

En relación con los objetivos originales que se relacionan a continuación

- Ámbitos de la vida social que se han visto más afectadas
- Factores, causas y consecuencias
- Cuáles son los colectivos que se encuentran más excluidos
- Qué soluciones se les da a nivel político, económico, social, religioso...
con el desarrollo de la investigación los hemos reducido a dos

1. Más que colectivos, vamos a hacer referencia a ámbitos y a espacios geográficos, yaque en el desarrollo de la investigación han sido los aspectos en los que se ha encontrado más información. Hay que decir que una investigación más larga en el tiempo y más profundo arrojaría resultados donde claramente se podrían delimitar colectivos. Pero con los datos que tenemos hasta ahora y como decimos, nos vamos a centrar en el espacio geográfico y en los aspectos más afectados.

2. Soluciones a distintos niveles, ya que entendemos que factores y causas quedan englobados en el mismo origen de la investigación y que son la variable independiente en cuestión: la crisis económica actual. En relación con las
consecuencias, entendemos éstas englobadas en las soluciones a distintos niveles y en las conclusiones finales.

RESULTADOS EN RELACIÓN CON EL OBJETIVO NÚMERO UNO.

Vamos a exponer estos resultados atendiendo a la circunstancia geográfica (1) en relación con España y (2) dentro de Andalucía por provincias; transversalmente haremos referenciaa los aspectos de la vida social mas afectados.

Por otra parte, vamos a señalar un nuevo ámbito de exclusión social que aparece de forma global independientemente del espacio geográfico: la exclusión finaciera.

Uno. La circunstancia geográfica.
ANDALUCÍA Y ESPAÑA. Andalucía ha sido siempre una de las regiones más pobres –junto con Extremadura- dentro de nuestro país. (Fuente: El Índice de Pobreza Humana IPH-2 en España, 1980-2000 [en linea] (2005, marzo) Capital Humano, nº55 [consultado 5/44/09] Instituto Valenciano de investigaciones Económicas Publicado por laesea en
11:00 0 comentarios)

Teniendo en cuenta las noticias de diarios digitales –que se han publicado tras la aparición de resultados del Instituto Nacional de Estadística-, Andalucía sigue siendo la Comunidad Autónoma con mayores tasas de riesgo de pobreza y exclusión social. Así, de acuerdo con los resultados del INE publicados en estos diarios digitales, los ámbitos de la población andaluza que se venmás afectados son:

- En el umbral de pobreza (29%)
- Problemas para llegar a final de mes (70%)
- Afrontar la deuda contraída (69,9%) segunda Comunidad Autónoma en España tras Canarias

Fuentes: diariodesevilla.es; 25deoctubre2009. y abc.es; 23 de octubre de 2009

ANDALUCÍA POR PROVINCIAS. Para este estudio hemos consultado los datos del Instituto de Estadística de Andalucía correspondientes a 2008. Teniendo en cuenta la renta familiar per cápita, el total disponible por familia para consumo y ahorro, es parecida en todas las provincias, siendo la relación de provincias ordenadas de mayor renta bruta per cápita a menor como sigue:

Renta Per Cápita
Almería 15%
Huelva 13%
Málaga 13%
Cádiz 12%
Córdoba 12%
Granada 12%
Sevilla 12%
Jaén 11%

Es un indicador de desarrollo económico, pero no de calidad de vida, pues para entender este indicador como de calidad de vida habría que ver cómo se distribuye esta renta por familias.
Posiblemente la provincia de Almería tiene el mayor indicador debido al desarrollo de la agricultura de invernadero del poniente almeriense que ha supuesto bastante enriquecimiento para esta zona. La provincia que presenta menos desarrollo es Jaén.

La tasa de paro se define como la relación entre en número de desempleados y la población activa. Si vemos este indicador por provincias, es bastante homogéneo, siendo la provincia con más paro Cádiz (14%) y con menos paro Sevilla (11%), situándose el resto con 12% y 13%. Si comparamos Andalucía oriental y occidental, la zona con más paro en Andalucía oriental.

Tasa de paro

Cádiz 14%
Granada 13%
Málaga 13%
Almería 13%
Córdoba 12%
Jaén 12%
Huelva 12%
Sevilla 11%

Y la tasa de actividad se define como la relación entre población activa y población en edad de trabajar. La comparación por provincias es comos sigue:

Tasa de actividad:

Almería 14
Sevilla 13
Málaga 13
Granada 12
Cádiz 12
Córdoba 12
Jaén 12
Huelva 12
Los datos por provincias son también muy homogéneos, presentando los valores mas altos Almería y los más bajos Huelva. En relación con algunos indicadores de calidad de vida hemos tomado el ejemplo de Centros de atención primaria. Aquí si existe más diferencias entre provincias, contabilizando hasta 16 puntos entre Granada que se sitúa con el 22% y entre Huelva y Cádiz que se sitúan con 8%.

Centros de atención primaria
Granada 22
Almería 15
Sevilla 13
Jaén 13
Málaga 12
Córdoba 9
Cádiz 8
Huelva 8

Y también en relación con la calidad de vida hemos tomado el ejemplo de Estudiantes matriculados en Universidades, mostrando los siguientes resultados: Estudiantes matriculados universidades.

Sevilla 29
Granada 24
Málaga 15
Cádiz 9
Córdoba 8
Jaén 6
Almería 5
Huelva 4

Donde también aparecen las diferencias más evidentes. Las ciudades universitarias por excelencia son Sevilla y Granada; las provincias que presentan menor índice son Almería y Huelva.


Observando el gráfico que reflejan estos indicadores por provincias –indicadores elegidos un poco al azar, no teniendo por qué ser representativos de la calidad de vida total de una población- podría deducirse que las provincias con menos riesgo de exclusión sería Sevilla y Granada, pues en conjunto, presentan todo los indicadores bastante homogéneos.

Dos . La exclusión financiera .

Uno de los motivos de la crisis económica y financiera mundial ha sido la falta de previsión de los bancos para conceder hipotecas sin las necesarias previsiones, y el traspaso de esta deuda de unas entidades financieras a otras. Hay muchas familias endeudadas, y en las circunstancias de destrucción de empleo y subida de intereses, se alcanza el punto en que no se puede afrontar la deuda. Además del hecho de que más familias de las clases medias se acercan al umbral de la pobreza o al riesgo de la exclusión social, un nuevo concepto que ha empezado a usarse en los últimos meses ha sido el de exclusión financiera. Este concepto ha surgido de un nuevo módulo que incluye la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística y que analiza los productos bancarios que posee un individuo o el porcentaje de descubiertos en los productos bancarios que tiene un individuo o una familia.

RESULTADOS EN RELACIÓN CON EL OBJETIVO NÚMERO DOS

En cuanto a las soluciones que se está dando a este tipo de pobreza en Andalucía, a nivel político, hay que decir que son varias las medidas e intentos de paliar esta situación por parte de organismos públicos como la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía. (según el artículo que hemos expuesto sobre el papel que deben jugar las Administraciones públicas)
Entre estas medidas hemos de señalar que, frente a la cultura del 'asistencialismo', urge un cambio para salir del círculo de la pobreza, que pasa por tratarla de manera 'integral', sin 'parches' y que atienda a un modelo más justo y solidario. En materia de empleo,plantearon mayor formación a emprendedores y apoyo económico a nuevas empresas. En vivienda, fomentar la cultura del alquiler y la convivencia entre generaciones. En educación, que se erradiquen los guetos, se cumplan los cupos y objetivos curriculares en todos los centros y se eduque también a los padres y madres.

La Administración Autonómica Andaluza debe culminar el desarrollo legislativo de la Ley de Inclusión Social en Andalucía, norma que otorgará el máximo rango legal a todas las medidas que la Administración autonómica lleva a cabo para erradicar las situaciones de exclusión y pobreza. Dicha ley debe reconocer y regular el derecho subjetivo a la Renta básica de las personas residentes en la Comunidad Autónoma de Andalucía, así como, el desarrollo de políticas de prevención y atención a situaciones de exclusión social que promuevan la inclusión y contribuyan a la eliminación de las causas que originan la marginación y las desigualdades.

Aunque las administraciones públicas estén llevando a cabo diversas políticas sociales para paliar la pobreza, especialmente en la actual crisis económica, no llegan a ser realmente efectivas, ya que cada vez se está acentuando más esta problemática.

En cuanto a la situación específicamente económica, hay que hacer especial hincapié en el incremento del paro así como la subida del precio de hipotecas y alquileres, que están redibujando el perfil de la pobreza en muchos puntos de Andalucía. Esta situación está generando un tipo de pobreza “silenciosa”, conformada por personas que, a pesar de encontrarse de forma frecuente en una situación de precariedad económica objetiva, no pasan habitualmente por pobres porque socialmente no se les reconoce como tales. Ya, a finales de 2006, un análisis del Instituto de Estudios Sociales de Andalucía anunciaba la existencia de 800.000 pobres en nuestra comunidad.
En consonancia con la Carta de los Derechos Humanos Emergentes, se debe garantizar a todas las personas de nuestro país unas percepciones económicas mínimas que les permitan vivir dignamente.

En el plano económico parece pertinente detenerse a contemplar la influencia de la crisis en la población de nuestro país. El empleo está siendo castigado especialmente por la situación. El cierre de empresas y las deslocalizaciones productivas dejan en desamparo a miles y miles de familias que ven como peligra su subsistencia. Hoy es evidente que un trabajo remunerado ya no está al alcance de todos los hombres y mujeres que lo desean. Las condiciones actuales hacen no sólo difícil, sino imposible el pleno cumplimiento de este derecho humano.

Las soluciones que se dan a nivel económico son escasas.
En tiempos de crisis, como el actual, la adopción de la Renta Básica de Ciudadanía (RBC) nos parece una medida claramente necesaria, que aliviaría de inmediato la difícil situación por la que están pasando miles de familias españolas. Se trata de una solución parcial, desde luego, pero no por ello deja de ser efectiva.

En un primer momento, y con carácter urgente, podría aprobarse su implantación para todas aquellas personas, mayores de 18 años, que por haber perdido su empleo, por su condición de pensionistas o por otras razones, perciben prestaciones sociales inferiores al salario mínimo interprofesional –que sería el umbral de referencia-, lo que aportaría estabilidad económica y emocional a quienes están sufriendo injustamente las consecuencias de los desmanes del mercado. Ello sin perder de vista su carácter universal, hacia el que habría que tender en el futuro.

También es importante comprender que la RBC no se plantea como una nueva carga para el Estado, porque no es un gasto social, sino una medida económica con inmediatos beneficios sociales, desde la constatación de que el bienestar generalizado produce sociedades más equilibradas, más equitativas socialmente y con menos gastos en policía, salud, etc. Esta medida, además, incentivaría la participación ciudadana en la vida pública y la reorientación de nuestro contexto comunitario hacia valores de solidaridad y cooperación entre grupos humanos.

A este respecto debe considerarse rápidamente la inmediata aplicación de fórmulas de financiación alternativas, como la que se refiere a tasas sobre transacciones de divisas, propuesta recientemente de nuevo a las Naciones Unidas y contenida en la Declaración sobre fuentes innovadoras para el financiamiento de la “Iniciativa contra el hambre y la pobreza”.

Por último a nivel tanto social como religioso, parece que se dan varias alternativas, como puede ser la concienciación a los ciudadanos, creación de programas, ayudas cercanas, desde diversas asociaciones, parroquias, etc.
La caridad cristiana exige a la Iglesia comprometerse en la lucha por la justicia, colaborando a la reforma o el cambio de las estructuras injustas de la sociedad. Sin embargo, siempre será indispensable el ejercicio de la caridad cristiana en forma de asistencia inmediata a las personas más pobres y excluida, con el fin de paliar o remediar su situación.
Según el análisis sobre los informes realizados por la Comisión Episcopal de Pastoral. La Iglesia entiende actualmente lo que puede y debe ser su actuación en este campo caritativo-social, no como una competencia imposible y pretenciosa con otras instituciones sociales del Estado, de las autonomías o de otras organizaciones no gubernamentales, ni tampoco como mera suplencia en aquello que por cualquier causa no esté cubierto por la Administración; ni siquiera como una aportación más de una ONG cívica, neutral o anónima.
Aún teniendo en cuenta dichas limitaciones y, al mismo tiempo, asumiendo y ejerciendo actividades y presencia similares, creemos que el servicio caritativo-social de la Iglesia tiene aspectos específicos.

Además hemos de destacar también el papel de una de las entidades que más promueven la lucha contra esta situación como es Cáritas. La labor social que desarrolla Cáritas es muy amplia y está muy diversificada. No sólo desarrolla actividades dirigidas a la asistencia, la rehabilitación o la inserción social de las víctimas de la pobreza y la exclusión social, sino que hace especial énfasis en la promoción y en la denuncia de las causas de las injusticias que generan estas situaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario