domingo, 17 de enero de 2010

PRINCIPALES CONCLUSIONES. Aportaciones y Futuro

La principal aportación es la toma de conciencia del volumen de información accesible a través de Internet y que se pueden tomar como fuentes de información secundaria; nos estamos refiriendo a fuentes válidas, como el Instituto Nacional o Andaluz de Estadística y otros organismos privados. Además –como se ha dicho en clase- esta herramienta de las nuevas tecnologías tiene sus limitaciones y su campo de aplicación en el sentido de que, si se pretende utilizar hay que hacerlo con un objeto de estudio que lo permita o tenga acceso también a estas nuevas tecnologías.

Realizar este trabajo exponiendo y escribiendo siempre en un blog ha sido como estar siempre estar delante de una ventana abierta, sin saber muy bien quién pudiera estar mirando. Por tanto, una segunda aportación ha sido también la toma de conciencia del poder de conectividad que puede tener Internet en un momento dado, y lo real que puede llegar a ser una comunidad virtual.

En relación con el futuro, si el objeto de estudio de una posible investigación no me permitiera utilizar Internet como una herramienta, sin duda si la utilizaría como fuente de datos secundarios.

PRINCIPALES CONCLUSIONES

Pobreza y exclusión social en Andalucía a través de la crisis económica global.

La crisis económica global ha hecho visible la sombra de la pobreza y la exclusión social a los ojos no sólo a la clase trabajadora, sino también a sectores de las clases medias. El mismo concepto de exclusión social ha evolucionado por efecto de la crisis. Se habla del cuarto mundo como los espacios de pobreza extrema que se originan y crecen en ciudades del primer mundo. Concluimos que la sociedad en todas sus dimensiones va a remolque de la economía y sus vaivenes. Si seguimos apostando por el actual sistema económico, al menos deberíamos tener más previsión para que estos debacles de la economía no pongan en peligro la calidad de vida de las personas y el propio sistema.
Andalucía, pobre con antigüedad, se ha visto igualmente inmersa en esta catástrofe económica y se ha acentuado más en relación con otras Comunidades Autónomas y dentro de España.

Los distintos sectores que trabajan en soluciones lo hacen desde la perspectiva de permanencia en el sistema actual, y no desde la perspectiva de cambios estructurales profundos.

Líneas de investigación Futuras:

En relación con nuestra temática, se podrían abordar muchas más líneas de investigación de gran interés en nuestra sociedad actual, la cuál crece desproporcionadamente y con una vertiginosa rapidez. Esto ha ocasionado nuevos ámbitos de exclusión social, que no tienen que ver necesariamente con la pobreza. Estos nuevos ámbitos y colectivos excluidos están generando mayores desigualdades sociales.

Por ejemplo, en la actual sociedad de la información y la comunicación, el colectivo de personas mayores están quedando retrasada a la hora de acceder al avance de las Nuevas Tecnologías. Por ello se produce una mayor exclusión de este colectivo.
(Impacto de las Nuevas Tecnologías en los Mayores)

Otro tema de especial interés que podríamos abordar en relación con la exclusión social, es las barreras, falta de accesibilidad y de igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad en todos los ámbitos.

Otra línea de investigación que nos ha parecido interesante es “Hacia una nueva estrategia de inclusión 2011-2020” para explicar el rumbo de la mayor Red de ONGs dedicadas a la lucha contra la pobreza y la exclusión social durante los próximos tres años.

INFORME DE RESULTADOS


Pobreza y Exclusión Social en Andalucía a través de la crisis económica global

A continuación se van a exponer los resultados de la investigación dividiéndolo por apartados de acuerdo con los objetivos planteados. Entendemos esta investigación como descriptiva y no hemos planteado ninguna hipótesis.

En relación con los objetivos originales que se relacionan a continuación

- Ámbitos de la vida social que se han visto más afectadas
- Factores, causas y consecuencias
- Cuáles son los colectivos que se encuentran más excluidos
- Qué soluciones se les da a nivel político, económico, social, religioso...
con el desarrollo de la investigación los hemos reducido a dos

1. Más que colectivos, vamos a hacer referencia a ámbitos y a espacios geográficos, yaque en el desarrollo de la investigación han sido los aspectos en los que se ha encontrado más información. Hay que decir que una investigación más larga en el tiempo y más profundo arrojaría resultados donde claramente se podrían delimitar colectivos. Pero con los datos que tenemos hasta ahora y como decimos, nos vamos a centrar en el espacio geográfico y en los aspectos más afectados.

2. Soluciones a distintos niveles, ya que entendemos que factores y causas quedan englobados en el mismo origen de la investigación y que son la variable independiente en cuestión: la crisis económica actual. En relación con las
consecuencias, entendemos éstas englobadas en las soluciones a distintos niveles y en las conclusiones finales.

RESULTADOS EN RELACIÓN CON EL OBJETIVO NÚMERO UNO.

Vamos a exponer estos resultados atendiendo a la circunstancia geográfica (1) en relación con España y (2) dentro de Andalucía por provincias; transversalmente haremos referenciaa los aspectos de la vida social mas afectados.

Por otra parte, vamos a señalar un nuevo ámbito de exclusión social que aparece de forma global independientemente del espacio geográfico: la exclusión finaciera.

Uno. La circunstancia geográfica.
ANDALUCÍA Y ESPAÑA. Andalucía ha sido siempre una de las regiones más pobres –junto con Extremadura- dentro de nuestro país. (Fuente: El Índice de Pobreza Humana IPH-2 en España, 1980-2000 [en linea] (2005, marzo) Capital Humano, nº55 [consultado 5/44/09] Instituto Valenciano de investigaciones Económicas Publicado por laesea en
11:00 0 comentarios)

Teniendo en cuenta las noticias de diarios digitales –que se han publicado tras la aparición de resultados del Instituto Nacional de Estadística-, Andalucía sigue siendo la Comunidad Autónoma con mayores tasas de riesgo de pobreza y exclusión social. Así, de acuerdo con los resultados del INE publicados en estos diarios digitales, los ámbitos de la población andaluza que se venmás afectados son:

- En el umbral de pobreza (29%)
- Problemas para llegar a final de mes (70%)
- Afrontar la deuda contraída (69,9%) segunda Comunidad Autónoma en España tras Canarias

Fuentes: diariodesevilla.es; 25deoctubre2009. y abc.es; 23 de octubre de 2009

ANDALUCÍA POR PROVINCIAS. Para este estudio hemos consultado los datos del Instituto de Estadística de Andalucía correspondientes a 2008. Teniendo en cuenta la renta familiar per cápita, el total disponible por familia para consumo y ahorro, es parecida en todas las provincias, siendo la relación de provincias ordenadas de mayor renta bruta per cápita a menor como sigue:

Renta Per Cápita
Almería 15%
Huelva 13%
Málaga 13%
Cádiz 12%
Córdoba 12%
Granada 12%
Sevilla 12%
Jaén 11%

Es un indicador de desarrollo económico, pero no de calidad de vida, pues para entender este indicador como de calidad de vida habría que ver cómo se distribuye esta renta por familias.
Posiblemente la provincia de Almería tiene el mayor indicador debido al desarrollo de la agricultura de invernadero del poniente almeriense que ha supuesto bastante enriquecimiento para esta zona. La provincia que presenta menos desarrollo es Jaén.

La tasa de paro se define como la relación entre en número de desempleados y la población activa. Si vemos este indicador por provincias, es bastante homogéneo, siendo la provincia con más paro Cádiz (14%) y con menos paro Sevilla (11%), situándose el resto con 12% y 13%. Si comparamos Andalucía oriental y occidental, la zona con más paro en Andalucía oriental.

Tasa de paro

Cádiz 14%
Granada 13%
Málaga 13%
Almería 13%
Córdoba 12%
Jaén 12%
Huelva 12%
Sevilla 11%

Y la tasa de actividad se define como la relación entre población activa y población en edad de trabajar. La comparación por provincias es comos sigue:

Tasa de actividad:

Almería 14
Sevilla 13
Málaga 13
Granada 12
Cádiz 12
Córdoba 12
Jaén 12
Huelva 12
Los datos por provincias son también muy homogéneos, presentando los valores mas altos Almería y los más bajos Huelva. En relación con algunos indicadores de calidad de vida hemos tomado el ejemplo de Centros de atención primaria. Aquí si existe más diferencias entre provincias, contabilizando hasta 16 puntos entre Granada que se sitúa con el 22% y entre Huelva y Cádiz que se sitúan con 8%.

Centros de atención primaria
Granada 22
Almería 15
Sevilla 13
Jaén 13
Málaga 12
Córdoba 9
Cádiz 8
Huelva 8

Y también en relación con la calidad de vida hemos tomado el ejemplo de Estudiantes matriculados en Universidades, mostrando los siguientes resultados: Estudiantes matriculados universidades.

Sevilla 29
Granada 24
Málaga 15
Cádiz 9
Córdoba 8
Jaén 6
Almería 5
Huelva 4

Donde también aparecen las diferencias más evidentes. Las ciudades universitarias por excelencia son Sevilla y Granada; las provincias que presentan menor índice son Almería y Huelva.


Observando el gráfico que reflejan estos indicadores por provincias –indicadores elegidos un poco al azar, no teniendo por qué ser representativos de la calidad de vida total de una población- podría deducirse que las provincias con menos riesgo de exclusión sería Sevilla y Granada, pues en conjunto, presentan todo los indicadores bastante homogéneos.

Dos . La exclusión financiera .

Uno de los motivos de la crisis económica y financiera mundial ha sido la falta de previsión de los bancos para conceder hipotecas sin las necesarias previsiones, y el traspaso de esta deuda de unas entidades financieras a otras. Hay muchas familias endeudadas, y en las circunstancias de destrucción de empleo y subida de intereses, se alcanza el punto en que no se puede afrontar la deuda. Además del hecho de que más familias de las clases medias se acercan al umbral de la pobreza o al riesgo de la exclusión social, un nuevo concepto que ha empezado a usarse en los últimos meses ha sido el de exclusión financiera. Este concepto ha surgido de un nuevo módulo que incluye la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística y que analiza los productos bancarios que posee un individuo o el porcentaje de descubiertos en los productos bancarios que tiene un individuo o una familia.

RESULTADOS EN RELACIÓN CON EL OBJETIVO NÚMERO DOS

En cuanto a las soluciones que se está dando a este tipo de pobreza en Andalucía, a nivel político, hay que decir que son varias las medidas e intentos de paliar esta situación por parte de organismos públicos como la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía. (según el artículo que hemos expuesto sobre el papel que deben jugar las Administraciones públicas)
Entre estas medidas hemos de señalar que, frente a la cultura del 'asistencialismo', urge un cambio para salir del círculo de la pobreza, que pasa por tratarla de manera 'integral', sin 'parches' y que atienda a un modelo más justo y solidario. En materia de empleo,plantearon mayor formación a emprendedores y apoyo económico a nuevas empresas. En vivienda, fomentar la cultura del alquiler y la convivencia entre generaciones. En educación, que se erradiquen los guetos, se cumplan los cupos y objetivos curriculares en todos los centros y se eduque también a los padres y madres.

La Administración Autonómica Andaluza debe culminar el desarrollo legislativo de la Ley de Inclusión Social en Andalucía, norma que otorgará el máximo rango legal a todas las medidas que la Administración autonómica lleva a cabo para erradicar las situaciones de exclusión y pobreza. Dicha ley debe reconocer y regular el derecho subjetivo a la Renta básica de las personas residentes en la Comunidad Autónoma de Andalucía, así como, el desarrollo de políticas de prevención y atención a situaciones de exclusión social que promuevan la inclusión y contribuyan a la eliminación de las causas que originan la marginación y las desigualdades.

Aunque las administraciones públicas estén llevando a cabo diversas políticas sociales para paliar la pobreza, especialmente en la actual crisis económica, no llegan a ser realmente efectivas, ya que cada vez se está acentuando más esta problemática.

En cuanto a la situación específicamente económica, hay que hacer especial hincapié en el incremento del paro así como la subida del precio de hipotecas y alquileres, que están redibujando el perfil de la pobreza en muchos puntos de Andalucía. Esta situación está generando un tipo de pobreza “silenciosa”, conformada por personas que, a pesar de encontrarse de forma frecuente en una situación de precariedad económica objetiva, no pasan habitualmente por pobres porque socialmente no se les reconoce como tales. Ya, a finales de 2006, un análisis del Instituto de Estudios Sociales de Andalucía anunciaba la existencia de 800.000 pobres en nuestra comunidad.
En consonancia con la Carta de los Derechos Humanos Emergentes, se debe garantizar a todas las personas de nuestro país unas percepciones económicas mínimas que les permitan vivir dignamente.

En el plano económico parece pertinente detenerse a contemplar la influencia de la crisis en la población de nuestro país. El empleo está siendo castigado especialmente por la situación. El cierre de empresas y las deslocalizaciones productivas dejan en desamparo a miles y miles de familias que ven como peligra su subsistencia. Hoy es evidente que un trabajo remunerado ya no está al alcance de todos los hombres y mujeres que lo desean. Las condiciones actuales hacen no sólo difícil, sino imposible el pleno cumplimiento de este derecho humano.

Las soluciones que se dan a nivel económico son escasas.
En tiempos de crisis, como el actual, la adopción de la Renta Básica de Ciudadanía (RBC) nos parece una medida claramente necesaria, que aliviaría de inmediato la difícil situación por la que están pasando miles de familias españolas. Se trata de una solución parcial, desde luego, pero no por ello deja de ser efectiva.

En un primer momento, y con carácter urgente, podría aprobarse su implantación para todas aquellas personas, mayores de 18 años, que por haber perdido su empleo, por su condición de pensionistas o por otras razones, perciben prestaciones sociales inferiores al salario mínimo interprofesional –que sería el umbral de referencia-, lo que aportaría estabilidad económica y emocional a quienes están sufriendo injustamente las consecuencias de los desmanes del mercado. Ello sin perder de vista su carácter universal, hacia el que habría que tender en el futuro.

También es importante comprender que la RBC no se plantea como una nueva carga para el Estado, porque no es un gasto social, sino una medida económica con inmediatos beneficios sociales, desde la constatación de que el bienestar generalizado produce sociedades más equilibradas, más equitativas socialmente y con menos gastos en policía, salud, etc. Esta medida, además, incentivaría la participación ciudadana en la vida pública y la reorientación de nuestro contexto comunitario hacia valores de solidaridad y cooperación entre grupos humanos.

A este respecto debe considerarse rápidamente la inmediata aplicación de fórmulas de financiación alternativas, como la que se refiere a tasas sobre transacciones de divisas, propuesta recientemente de nuevo a las Naciones Unidas y contenida en la Declaración sobre fuentes innovadoras para el financiamiento de la “Iniciativa contra el hambre y la pobreza”.

Por último a nivel tanto social como religioso, parece que se dan varias alternativas, como puede ser la concienciación a los ciudadanos, creación de programas, ayudas cercanas, desde diversas asociaciones, parroquias, etc.
La caridad cristiana exige a la Iglesia comprometerse en la lucha por la justicia, colaborando a la reforma o el cambio de las estructuras injustas de la sociedad. Sin embargo, siempre será indispensable el ejercicio de la caridad cristiana en forma de asistencia inmediata a las personas más pobres y excluida, con el fin de paliar o remediar su situación.
Según el análisis sobre los informes realizados por la Comisión Episcopal de Pastoral. La Iglesia entiende actualmente lo que puede y debe ser su actuación en este campo caritativo-social, no como una competencia imposible y pretenciosa con otras instituciones sociales del Estado, de las autonomías o de otras organizaciones no gubernamentales, ni tampoco como mera suplencia en aquello que por cualquier causa no esté cubierto por la Administración; ni siquiera como una aportación más de una ONG cívica, neutral o anónima.
Aún teniendo en cuenta dichas limitaciones y, al mismo tiempo, asumiendo y ejerciendo actividades y presencia similares, creemos que el servicio caritativo-social de la Iglesia tiene aspectos específicos.

Además hemos de destacar también el papel de una de las entidades que más promueven la lucha contra esta situación como es Cáritas. La labor social que desarrolla Cáritas es muy amplia y está muy diversificada. No sólo desarrolla actividades dirigidas a la asistencia, la rehabilitación o la inserción social de las víctimas de la pobreza y la exclusión social, sino que hace especial énfasis en la promoción y en la denuncia de las causas de las injusticias que generan estas situaciones.

lunes, 14 de diciembre de 2009

OPINA SOBRE NUESTRO BLOG



adelante

queremos conocer tu opinión:


a partir de la crisis económica ¿observas en tu entorno nuevos ámbitos de pobreza y exclusión social? dinos cuáles


¿qué aspectos has visto más afectados?

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domingo, 13 de diciembre de 2009

Paradigma, teoría y marco analítico de nuestra investigación

TITULO Pobreza y exclusión social en Andalucía a través de la crisis económica global.

RESUMEN
Vamos a desarrollar el marco teórico a través del cual llevamos a cabo el estudio de la pobreza y exclusión social en Andalucía teniendo en cuenta la presente crisis económica.

Palabras clave: pobreza y exclusión social; Andalucía; crisis económica; marco teórico;

INTRODUCCIÓN

Esta entrada del blog expone el marco teórico utilizado para el estudio de la pobreza y la exclusión social en Andalucía teniendo en cuenta la crisis económica actual. En primer lugar exponemos el contexto en el que se ha desarrollado la investigación y en segundo lugar el paradigma, las teorías y el marco analítico seguidos. Aunque pueda parecer que están colocados a la inversa nos parece más explicativo y clarificador exponerlos siguiendo este orden.

RESULTADOS

En las sociedades occidentales avanzadas los conceptos de pobreza y la exclusión social son conceptos que han evolucionado en la segunda mitad del siglo XX, y que continúan el desarrollo de sus características conforme cambia la sociedad. En cuanto a la pobreza, se empezó estudiando solamente su dimensión económica, pero con el desarrollo de las sociedades del bienestar llegó el término de exclusión social que engloba al de pobreza y que tiene en cuenta otras dimensiones de la vida social, política y económica que permita a las personas llevar una vida digna y ser consideradas como partes de la sociedad.

Así, en este estudio vamos a tener en cuenta el concepto de pobreza y exclusión social como falta de acceso a instituciones básicas de la sociedad civil, teniendo en cuenta su desarrollo en la última crisis económica en la población andaluza.

La crisis económica en la que estamos inmersos ha intensificado y ampliado estos conceptos. No obstante, con anterioridad a esta crisis se ha producido la entrada paulatina y constante de las TICs en todos los ámbitos de la vida cotidiana, desde realizar una compra a hacer nuevos amigos o parejas, desde entretenimiento hasta transacciones mercantiles o financieras particulares. Este es un factor determinante a tener en cuenta en cualquier ámbito que se investigue y que queremos hacer notar que tenemos en cuenta también en nuestro estudio. El mismo soporte y metodología utilizados da cuenta de ello.

En este sentido, la evolución más significativa de concepto de exclusión social es el de exclusión financiera. Cada vez más familias están endeudadas y no tienen acceso a cuentas corrientes, productos financieros o tarjetas de crédito.

Una nueva evolución que prevemos es la exclusión digital. La capacidad para el manejo de las TICs además del acceso material a las mismas está creando la llamada brecha digital. Estar excluido en esta dimensión influye directa y exponencialmente en aspectos laborales y culturales, que desembocan una vez más en aspectos económicos.

El escalón que separa los incluidos de los excluidos se hace no sólo más alto sino más difícil de saltar, pues se requiere cierta especialización en TICs.

Las políticas públicas y el tercer sector se han desarrollado ampliamente y dejamos constancia de ello en nuestro blog. Sin embargo queda pendiente comprobar la eficacia de las medidas adoptadas. Nos queda la duda de si son respuestas enmarcadas dentro del sistema que sólo sirven para legitimarse a sí mismo, y no para el cambio social, político y económico que necesita la población andaluza.



Si tenemos en cuenta los paradigmas clásicos funcionalista, del conflicto y de la acción, nos situamos fundamentalmente dentro del paradigma del conflicto. Encontramos a la sociedad dividida básicamente en dos grupos los incluidos y los excluidos. Son diversos los motivos que pesan a la hora de que un individuo esté dentro o fuera, como los ingresos, la etnia, el género, orientación sexual o el nivel educativo, pero entendemos que el motor que mantiene esta división es el económico. Los desarrollos sociales, medioambientales o tecnológicos son rápidamente absorbidos por las elites que tienen el poder económico en su propio beneficio; por ejemplo, en cuanto a la concienciación del deterioro medioambiental por parte del grueso de la población y la consiguiente creación de productos “bio” para su consumo masivo, o a la potenciación de las TICs para el desarrollo y la innovación y su consiguiente apropiación por las multinacionales para el desarrollo del a vida cotidiana, creando la brecha digital, una nueva unidad de medida para estar dentro o fuera de la sociedad.

Nuestro estudio tiene por tanto una orientación macro; estamos estudiando la forma en que instituciones como la economía, la política o el tercer sector influyen en la sociedad creando o modificando las divisiones concretas de incluidos / excluidos socialmente. Sin embargo, es claro que la percepción de los individuos que vamos a catalogar en un grupo u otro puede ser bien distinta, no sentirse ni incluidos ni excluidos de nada; o es claro que la conciencia social -en el sentido de conjunto de valores compartidos que promueve una conducta- comporta acciones sociales y cambios, hasta el punto de la creación del tercer sector, por ejemplo. Pero para nuestro análisis utilizaremos indicadores y conceptos que sitúan a los individuos en las distintas posiciones de la estructura social.


Nuestra perspectiva enlaza con las teorías marxianas también en el sentido de que nuestro objetivo final es la proporción de herramientas para que se produzcan cambios políticos importantes y perdurables en el tiempo. Del mismo modo, y aunque no nos centramos en estudios de género, si compartimos la idea de las teorías sociológicas feministas en cuanto a la implicación de la sociología en el cambio político.

Asimismo nuestra perspectiva es global y tecnológica. Perspectiva global porque, aunque estudiamos la población andaluza, lo hacemos teniendo en cuenta que todas las sociedades del planeta están interconectadas y lo seguirán estando cada vez más. La política, la economía o las tendencias sociales pasan por nuevas entidades supranacionales no ya internacionales. Y perspectiva tecnológica porque las nuevas TICs están tan presentes en la sociedad en que vivimos que, al igual que la globalización, marcan un antes y un después en la comprensión de los cambios sociales y en la evolución de la sociedad.

El marco analítico en el que encuadramos la pobreza y la exclusión social es por tanto multidimensional y dirigido al cambio y a la mejora de la sociedad.


APROXIMACIÓN TEÓRICA DE LA EXCLUSIÓN SOCIAL Y LA POBREZA

Si nos referimos a cuáles son los orígenes del término exclusión social señalamos que gran parte de las aportaciones teóricas de la expresión ya han sido desarrolladas en épocas anteriores por clásicas figuras de la Sociología tales como Marx, Engels, Durkheim, Tonnies, Bourdieu y Parkin, haciendo especial incidencia en el alienamiento dual de la "clase social" y en la dinámica "dentro-fuera". Sin embargo, las atribuciones más recientes del concepto exclusión social se le atribuyen generalmente a Rene Lenoir (1974), director de la acción social que alerta a la opinión pública en su obra pionera Les exclus: Un Frangaise sur dix, (Los excluidos: un francés de cada diez) entendiendo como tal que en la actualidad el fenómeno de la exclusión social presenta rasgos y características singulares (Tezanos 1999: 13; Rubio y Monteros 2002: 21).

Silver (1994) realiza una descripción bastante clarificadora sobre la evolución del término. Argumenta que el discurso de la exclusión comenzó a debatirse en Francia durante el decenio de 1960 para formular referencias vagas e ideológicas a los pobres,
hablando de los excluidos (v.g. Klanfer, cit. en Silver, ibid.) y cómo el concepto de exclusión no llegó a difundirse mientras no sobrevino la crisis económica.

La autora nos explica en su libro que entre 1973 y 1996, la tasa de desempleo pasa del 2,7% al 12,7% de la población activa. Durante este periodo, la economía experimenta grandes mutaciones que contribuyen a transformar la imagen del mercado laboral. Ante la competencia mundial, la industria debe proceder a importantes y dolorosas reestructuraciones en la siderurgia, el textil, la construcción naval, la automoción y la química, que se traducen en numerosos expedientes de regulación de empleo. La automatización y el declive de las industrias que necesitan una importante mano de obra conducen a la desaparición de una parte importante del empleo poco cualificado.

El concepto de la exclusión social ha adquirido un papel primordial y creciente en los últimos tiempos, sobre todo desde el momento en que parece haber sustituido al clásico fenómeno de la pobreza. Se postula que "el creciente protagonismo de la exclusión en el debate político y social se debería también a las limitaciones de la definición de pobreza que manejan los economistas, claramente insuficiente para dar cuenta de la variedad de problemas que afrontan hoy en día los ciudadanos".

Uno de los primeros aspectos que caracterizan a la exclusión social: su aspecto multidimensional y multifactorial, frente al unidimensional del término pobreza. "Sus causas y manifestaciones no son únicas, sino que se expresan como un fenómeno poliédrico, formado por la interrelación de un cúmulo de circunstancias desfavorables, a menudo fuertemente interrelacionadas" (Plan Nacional para la Inclusión Social (2001),

La pobreza hace referencia a la carencia de recursos materiales suficientes para atender las necesidades básicas de una población determinada, que impide vivir de una forma digna. La noción de pobreza alude a "factores materiales cuantificables, a aquellos parámetros que en una sociedad pueden ser considerados en un momento determinado como el mínimo vital necesario para poder vivir adecuadamente. El pobre es el que carece de estos medios y, por lo tanto, lo es en un sentido contextual, en función del propio desarrollo global y de los estándares de la sociedad en la que vive" (Tezanos 1999: 17).
Si establecemos elementos comparativos entre los términos de pobreza y exclusión social podemos afirmar que aunque ambos pueden tener aspectos comunes, no necesariamente son sinónimos y a la vez tienen espacios de intersección, puesto que no conviene perder de vista "el papel fundamental que tiene en los procesos de exclusión social, así como el hecho de que la pobreza es, casi siempre, la forma a través de la cual se manifiesta la exclusión.
Ciertamente, la pobreza puede ser resultado de una exclusión política, social o cultural (por ejemplo, discriminación sexual o racial en el mercado de trabajo). Pero los prejuicios y discriminaciones sólo producen exclusión social, en última instancia, en la medida en que provocan incapacidad para lograr unos ingresos y un nivel de vida aceptables, generando una carencia de opciones y alternativas que los que no son pobres, aunque estén excluidos en algún sentido, pueden, sin embargo, disfrutar" (Tezanos 2001: 60).

La exclusión social se puede analizar y entender como un proceso multidimensional, que tiende a menudo a acumular, combinar y separar, tantos a individuos como a colectivos, de una serie de derechos sociales tales como el trabajo, la educación, la salud, la cultura, la economía y la política, a los que otros colectivos sí tienen acceso y posibilidad de disfrute y que terminan por anular el concepto de ciudadanía.
Según la Comisión de las Comunidades Europeas, dicho concepto alude "a la imposibilidad de gozar de los derechos sociales sin ayuda, en la imagen desvalorizada de sí mismo y de la capacidad personal de hacer frente a las obligaciones propias, en el riesgo de verse relegado de forma duradera al estatus de persona asistida y en la estig-matización que todo ello conlleva para las personas y, en las ciudades, para los barrios en que residen" (1992: 9).

Exponemos también la definición que Castells (2001) realiza del término exclusión social. Este la define como "... el proceso por el cual a ciertos individuos y grupos se les impide sistemáticamente el acceso a posiciones que les permitirían una subsistencia autónoma dentro de los niveles sociales determinados por las instituciones y valores en un contexto dado". Normalmente, "... tal posición suele asociarse con la posibilidad de acceder a un trabajo remunerado relativamente regular al menos para un miembro de una unidad familiar estable. De hecho, la exclusión social es el proceso que descalifica a una persona como trabajador en el contexto del capitalismo" (ibid.).

Otro aspecto importante de la exclusión social debemos entenderlo por oposición de los términos de integración e inclusión social como referentes alternativos. Siguiendo los comentarios de Tezanos (1999: 12), la expresión “exclusión social” implica, en su raíz, una cierta imagen dual de la sociedad, en la que existe un sector “integrado” y otro “excluido”. El estudio de la lógica de la exclusión social nos remite en primer lugar a todo aquello que en un momento dado determina la ubicación de los individuos y los grupos sociales a uno u otro lado de la línea que enmarca la inclusión y la exclusión”. Así pues, los excluidos se encuentran al margen de los procesos vincu-lados con la ciudadanía social, es decir, con aquellos derechos y deberes del ciudadano que tienen que ver con el bienestar de la persona (trabajo, salud, educación, formación, vivienda, calidad de vida,...).

De esos derechos, destacamos la dimensión central del trabajo en la exclusión social puesto que, “para la mayoría de las personas, el trabajo no sólo es el único medio de conseguir los recursos necesarios sino también su forma de participación social más im- portante” (Pérez, Sáez y Trujillo 2002: 59).


También añadimos que, además del trabajo, el factor educativo juega un papel importante en el proceso de exclusión social sobre todo si consideramos la estrecha relación que existe entre el nivel educativo alcanzado, la posibilidad de estar en una situación de desempleo y, consecuentemente, la obtención de un trabajo como mecanismo fundamental de integración social.

Joan Subirats y otros (2004) apostillan estas ideas y argumentan que en nuestra sociedad occidental y postindustrial, la plena integración social pasa por la participación de las personas en tres ejes básicos: el mercado y/o la utilidad social aportada por cada persona, como mecanismo de intercambio y de vinculación a la contribución colectiva de creación de valor; la redistribución, que básicamente llevan a cabo los poderes y administraciones públicas; y finalmente, las relaciones de reciprocidad que se despliegan en el marco de la familia y las redes sociales.

Finalmente, hemos de hacer alusión a las categorías de la exclusión social, que como hemos comentado, existe una diversidad de factores que pueden originar y causar los procesos de exclusión social, por tanto, también existirán “múltiples rostros” en los que converja una serie de circunstancias desfavorables y fuertemente interrelacionadas, provocadoras de esos procesos de exclusión.

La Fundación Encuentro (2001:XX) apunta tres grandes factores generadores de riesgo de exclusión social: “nuevos procesos demográficos, el impacto sobre el empleo de los cambios en la economía y en las empresas y los nuevos déficit de inclusividad del Estado del bienestar”, cada uno de los cuales tiene incidencia sobre las diferentes esferas que ya hemos comentado.

Dichos factores confluyen en una tipología de excluidos o de agentes sensibles de padecer exclusión social en nuestra sociedad, destacando la idea de que el establecimiento de una tipología es inevitablemente reduccionista teniendo presente que los factores pueden ser múltiples, fluctuantes y se pueden influir recíprocamente.

Sirvan estas líneas como el inicio de una necesaria reflexión sobre una problemática emergente y en expansión creciente en el contexto neoliberal actual que necesita también de su toma de conciencia y de actuaciones pertinentes o adecuadas, no solamente dentro del ámbito social sino, más concretamente, del ámbito educativo.


BIBLIOGRAFÍA:


- Lenoir, Renoir (1974). Les exclus: Un Française sur dix. París: Editions du Seuil. Artículo francés, hace referencia al libro de Rene Lenoir

- José Feliz Tezanos, libros relacionados

- Plan Nacional de Acción para la inclusión social

- Fundación Encuentro (2001). Informe España 2001. Una interpretación de su realidad social.Madrid

- Silver, Hilary (1994). Exclusión Social y Solidaridad Social: tres paradigmas. Revista Internacional del trabajo, Vol. 133 5-6: 607-662.

- Castells, Manuel (2001). La era de la información. Fin de milenio. Vol. 3, Madrid: Alianza Editorial.

- Pérez Yruela, Manuel, Hilario Sáez Méndez y Manuel Trujillo Carmona (2002). Pobreza y Exclusión Social en Andalucía. Córdoba: Instituto de Estudios Sociales de Andalucía. IESA

- Comisión de las Comunidades Europeas (1992). Hacia una Europa de la Solidaridad. Intensificación de la lucha contra la exclusión social y la promoción de la integración. Bruselas. COM (92) 542 final.

lunes, 23 de noviembre de 2009

¿por qué visitar estos enlaces?

Distintas instituciones del ámbio público y privado investigan y trabajan contra la pobreza y la exclusión. Instituciones que van desde la Junta de Andalucía hasta cáritas, pasando por una banca alternativa o fundaciones privadas.


EAPN-A se define como una red que agrupa a las entidades del Tercer Sector de Andalucía implicadas en la lucha contra la pobreza y la exclusión social Y ejercer como lobby por y con las personas y grupos en situación de pobreza y exclusión social.
Este portal ha sido el eje que nos ha guiado en la búsqueda de información y recursos.



Servicios Financieros Eticos y Solidarios de Andalucía.
En el ámbito de las soluciones, una banca ética y solidaria puede sentar las bases de una alternativa al sistema económico actual. Granito de arena, pero no despeciable.




En 1965 caritas crea la Fundación para el fomento de estudios sociales y de sociología avanzada (FOESS) que son punto de referencia inevitable en el estudio de la pobreza y la exclusión social.





Esta es una entidad privada y sin ánimo de lucro, que busca apoyar y fortalecer al Tercer Sector Social. Otro punto de apoyo para la coordinación y la presión en favor de las personas y colectivos más desfavorecidos.





Desde el ámbito político, la Consejería de Bienestar oferta un abanico de políticas sociales a traves de diversos programas. Aquí hemos buscado las soluciones políticas que se ofrecen para solucionar los problemas de pobreza y exclusión, así como buscar estrategias para prevenir que nuevos colectivos se acerquen a estas situaciones.
En esta web hemos indagado por colectivos y por provincias, estudiando y valorando la efectividad de los programas y servicios que ofrece.







PLATAFORMA DE ONG DE ACCIÓN SOCIAL. Otra red privada que coordina y organiza entidades y recursos.